Este niño tiene una cabezota enorme. Tan grande que no encuentran gorras de su talla. Cuando va a la escuela, los demás niños quieren pelear con el y le arrojan cosas a su cabeza, la cual es super resistente, así que casi no le pasa nada. De todas formas tiene miedo de que se le quede atorada en un casillero cuando los abusivos lo meten ahí.