Este sujeto tuvo mala suerte. Estaba en uno de esos cruceros de lujo, cuando unas ballenas locas hicieron que el barco se estrellara y se hundiera. Ahora vive en esta isla desierta, donde debe cazar y pescar para conseguir alimento y donde debe recolectar troncos y demás materiales para poder construirse una casa para tener donde dormir. Es mucho trabajo eso de mantenerse vivo.