Esta criatura maligna cuida las puertas del templo del Dominio, donde espera el jefe final a los valientes héroes. Ha de ser horrible saber que después de ti sigue el mero mero y que tu solo eres una distracción para cansarlos y bajarles un poco la barrita de energía. Ya quería dibujar un mono como este, con armadura hecha de carne maligna.